martes, 23 de abril de 2013
Que puede ser, que a veces lo fácil se vuelva difícil. Darte cuenta de que cometes fallos, pero que no es tu intención cometerlos. Es más, pedirías ser perfecta. No tener defectos, tener sólo cosas buenas y carecer de las malas. Pero, tal vez, 'las cosas a veces no salen como uno quiere.' Y si uno cae, tiene la obligación de levantarse. Aunque el golpe sea doloroso. La vida me ha enseñado a tener la fuerza necesaria como para sonreír ante los problemas. Llorar no es malo. Lo que de verdad es un grave error, es el perder la costumbre de sonreír. De sonreírle a la vida, de sonreírle al amor. Aunque ya sé que, de vez en cuando, nuestro celebro asume la parte negativa de las cosas, y nos hace ser así. Pero qué le vamos a hacer. La vida no viene con instrucciones. Y si viniera, intentaría vivirla a mi manera.
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