No sabía (mejor dicho, no recordaba) la maravillosa sensación de sentirse sola cuando una así desea estarlo, se requiere mucho valor para saber cuando dejar algo -o a alguien- y continuar viviendo su propia vida. La sabiduría y fortaleza para poder hacerlo sólo podrían venir del interior de aquel que sabe que lo mejor, siempre está por venir.

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